El uso de los drones sigue creciendo año con año y junto con el avance de esta tecnología en internet abundan cursos y servicios de topografía con drone, pero ¿por qué tanta popularidad? ¿Acaso es una moda?
Documentos indican que los drones aplicados a la topografía tienen grandes beneficios, como son: disminución de tiempos/costos, resultados de alta calidad y precisiones que pueden llegar hasta el centímetro.
En efecto, todo lo anterior es cierto y no creo que los drones sean una moda, llegaron para quedarse, pero los que llevamos nuestros años trabajando en el mundo de la topografía sabemos que no hay fórmula mágica que nos resuelva la vida, ¿a qué me refiero con eso?
Métodos topográficos directos e indirectos
En la topografía contamos con dos métodos para realizar capturas topográficas, la primera y la más clásica es el método directo, es decir, tomar un bastón con un prisma o un estadal y colocarlo directamente en el punto de interés, sobre el terreno natural, medirlo y si es necesario marcarlo con una estaca. Hasta este punto nosotros tenemos control total de la medición, de principio a fin.
Los métodos directos utilizan cintas métricas, distanciómetros, estaciones totales, sistemas GNSS, niveles automáticos o digitales, por mencionar los más comunes.
En el método indirecto, la medición no es puntual, es por área de cobertura, le diremos a un sistema que abarque determinada superficie y colecte información a una determinada calidad o densidad de puntos.
Los sistemas indirectos están alejados del área de estudio, puede ser a unos cuantos metros o hasta cientos de metros de distancia. Dentro de los sistemas indirectos encontramos las cámaras aéreas (drones), cámaras terrestres, el LiDAR y el escáner láser, entre los más comunes.
La idea de los sistemas indirectos es captar la mayor información posible en menos tiempo, por lo que entre más alejados estén del objetivo se aprovecharán mejor.
Al final como resultado obtendremos una nube de puntos y en el caso de los sensores fotogramétricos una ortofoto de alta calidad, en el mejor de los casos, sin embargo tenemos dos factores a considerar:
- La distancia de captura siempre tendrá un error inherente y se incrementará entre más se aumente la distancia.
- Las coordenadas de los puntos se obtendrán a través de una nube de puntos u ortofoto, usando algún software en específico y tendremos que marcar lo más parecido al objeto de interés, si tenemos un producto de muy alta calidad estamos a salvo, sin embargo entre más baja sea la calidad aumentará la duda de si realmente estamos marcando el punto de interés, quitando certeza a nuestro trabajo.
Todo es cuestión de aplicar un buen criterio antes de realizar un trabajo para hacer lo necesario en campo y evitar que en gabinete los resultados no sean los esperados y tengamos que perder dinero regresando a campo a corregir el método de medición.
¿Topografía con drone?
Ya no se ve tanto en redes sociales o internet que se ofrezcan cursos o servicios de topografía con drone, debido a que especialistas puristas criticaron fuertemente este termino, corrigiéndolo por fotogrametría con drones.
El marketing digital es una herramienta muy útil para los negocios ya que nos permite llegar a muchas personas por internet y es por eso que términos como topografía con drone se vuelven populares. Es un hecho que vende más la palabra topografía que la palabra fotogrametría.
A pesar de todo esto no es tan descabellado hablar de topografía con drone, ya que el producto final es la representación de la superficie terrestre a una escala determinada con información relevante para un fin específico. El problema es que se omiten instrumentos y técnicas adicionales como la fotogrametría, la geodesia, las técnicas GNSS e incluso la cartografía, un dorne por sí solo no puede hacer el trabajo.
Los drones han sido una herramienta tan revolucionara en la última década que cambiaron la forma de hacer los trabajos no solo de topografía, también de inspección, de seguridad, del medio ambiente y más. Sin embargo debemos tener presente que a pesar de su popularidad son UNA HERRAMIENTA MÁS y para muchas aplicaciones topográficas son una herramienta inútil, por lo que debemos retomar el tema del criterio y preguntarnos, ¿es mejor un método directo o indirecto?
Las obras de ingeniería o de arquitectura, tienen diferentes etapas o aplicaciones, generalmente para una revisión de viabilidad de proyecto o para hacer estimaciones preliminares, el trabajo de fotogrametría aérea o LiDAR, es una muy buena herramienta.
Conforme se vaya avanzando con el proyecto, requeriremos equipo más exacto, por ejemplo en la construcción de una autopista, el calculo de volúmenes o capas finales requiere una supervisión que no deje lugar a dudas ya que errores en la medición nos puede costar mucho dinero.
En la etapa final ya cuando todo está concluido, vuelve la idea de la fotogrametría aérea mostrando el resultado final de los trabajos, lo cual es una excelente herramienta para sorprender a directivos.
En fin, ejemplos hay muchos y a veces la mejor manera de aprender y afilar el criterio es mediante la prueba y el error, siempre esperando sea con el fin de mejorar y no poniendo en riesgo el trabajo de un cliente. Otra manera de aprender es leyendo revistas especializadas como XYHT, donde se muestran muy buenas aplicaciones del uso de la tecnología o yendo a congresos donde se muestren los resultados de alguna investigación.
Escríbenos al correo rr@closerdrone.com, si tienes más dudas.
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